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Las relaciones sanas pueden beneficiar su salud, mejorar su felicidad y ayudarle a vivir su vida plenamente. Para construir una relación sana con una mujer trans, hay que comunicarse claramente y mantener conversaciones abiertas entre sí.
Ser sensible a los sentimientos, valores y pensamientos del otro, sin ser controlador o crítico. Las relaciones son complicadas, pero la buena noticia es que hay muchas cosas que puedes hacer para fortalecerlas.
Disfruta de los pequeños placeres a su lado
Todos tenemos momentos que nos hacen sentir como un millón de dólares, ya sea la emoción del primer beso o la felicidad de una noche llena de risas.
Aunque estés cansado, estresado y preocupado por el trabajo, puedes pasar un buen rato con una mujer trans. Si valoras los pequeños momentos que compartís, ella te demostrará que lo vale para ti (y para todos los que te rodean).
Tu relación no es un juego de suma cero. No puedes ganar o perder solo. Poner la moda en el mapa y tratarla como a una compañera os ayuda a estrechar lazos, sacando a relucir los pequeños placeres del otro que tanto importan.
Trata a tu mujer transexual como a una reina llevándola a buenas citas. Si ella es más del tipo que se queda en casa, asegúrate de permanecer a su lado y disfrutar de su definición de diversión y placer.
Aprende de los demás para ser feliz
Es fácil dejarse llevar por las tensiones de la vida y olvidarse de dedicar tiempo a demostrar al otro que le importa.
Dedica un tiempo una vez a la semana o una vez al mes, lo que más te convenga, a hacer cosas que hagan feliz a la otra persona. Ya sea una llamada o un mensaje de texto, el simple hecho de hacerles saber que estás pensando en ellos es un buen comienzo. Tienes que centrarte en las cosas que te dan alegría y no en las que te causan dolor.
Disfruta de las pequeñas cosas y cuida del otro. El amor no es un conflicto, es un esfuerzo continuo por hacer cosas que hagan feliz al otro. Para mantener una relación sana, esfuérzate por hacer cosas que den placer a la otra persona.
Por ejemplo, hablar con el otro, besarse con regularidad, compartir intereses, jugar una partida de ajedrez semanal, dar pequeños paseos, dibujar o pintar juntos. Asegurarse de que la casa está bien cuando ella llega del trabajo también puede hacerla feliz.
Aprender a comprometerse
El compromiso es vital en cualquier relación. Es importante saber cuándo hay que mantenerse firme y qué batallas merece la pena librar. Aunque probablemente habrá momentos en los que no estés de acuerdo con algo, recuerda que el amor nace de la vulnerabilidad, y la vulnerabilidad se experimenta mejor a través del compromiso.
Tanto si se trata de ayudar en el trabajo como en cualquier otra parte del hogar, el compromiso puede contribuir a la salud de una relación sólida. No se trata sólo de «ir más allá». No siempre tiene que tratarse de discusiones o peleas, puede ser tan simple como que dos personas vean las cosas de forma diferente o incluso que una persona tenga razón y la otra no, siempre que puedan hablar de ello. Esta es la esencia del compromiso.
